EL HUERTO ESCOLAR

Elaborar o construir un huerto escolar en un colegio suena algo divertido, dinámico y diferente para los alumnos y alumnas que van a participar en el proyecto. Por tanto, a la hora de reunirlos para presentarles el proyecto, lo que hemos notado en primer lugar son lo interesados que parecen por hacer algo diferente en la que ellos van a participar en todo momento.

Hay que tener en cuenta que los mayores intereses de nuestros alumnos/as es hacer algo y que pronto obtengan recompensa o vean el proyecto madurar. Algunas de las preguntas que nos han hecho son las siguientes:

• ”¿Cuándo nos van a dar las plantas sus frutos?”

• “ ¿Nos los podremos comer?”
• “¿Cada cuántos días los tenemos que regar?”
• “¿ Tenemos agua cerca del huerto?”
• “¿Podremos participar todos?”
• “¿Quién nos va a dar el dinero para comprar los materiales y las plantas necesarias?”

Tras estas diferentes preguntas tenemos que explicarles y presentarles el proceso para que poco a poco lo vayan entendiendo y entre todos debatir y organizarlo, para que todos participen en él y disfruten y aprendan a la vez. Hay que tener en cuenta que a la hora de sembrar deberíamos poner plantas que den un fruto rápido y sobre todo respetar las plantas de temporada, para que nuestros alumnos y alumnas no se aburran esperando y vean pronto lo que ellos esperan. Y por otra parte, también deberíamos plantar semilleros para que ellos creen sus propias plantas para luego sembrarlas en la tierra y así tener más cantidad de trabajo para que todos puedan realizar alguna parte del proyecto.

Con todo esto nada más explicarles cómo va a ser el proyecto se les ve una cara diferente y con ansiedad de empezar una actividad nueva en la que podrán observar, investigar, opinar y sobre todo recoger algo elaborado por ellos y luego compartirlo, activando también una dieta sana y equilibrada, dándole especial importancia a las verduras, las cuales están bastante olvidadas por la mayoría de nuestros alumnos y alumnas.